Las etiquetas de transferencia térmica se han convertido en una de las propuestas más efectivas…
Pros y contras del código QR en etiquetas
A pesar de su extraño aspecto, los QR (Quick Response) no son más que códigos de barras bidimensionales. Se caracterizan por incorporar patrones conformados por cuadrados pequeñitos que codifican la información. Y, con la ayuda de un escáner, como el del móvil, podemos acceder rápidamente a dicha información. Su popularidad se incrementó a raíz de la pandemia y, hoy en día, es frecuente encontrarlos en multitud de sitios y también en productos. No obstante, ¿resultan útiles los códigos QR en las etiquetas? ¡Descubrámoslo!
Para qué sirven los códigos QR
La capacidad de estos códigos para almacenar grandes cantidades de información hace que este tipo de tecnología tenga casi infinitas posibilidades y aplicaciones. Por tanto, resulta muy complicado explicar en profundidad para qué sirve un QR. Sin embargo, sí que podemos enumerar sus principales usos hoy en día:
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- Acceso a sitios web.
- Conexión a redes wi-fi.
- Descarga de aplicaciones.
- Pagos y transacciones.
- Manejo de inventarios y logística.
- Eventos y entradas digitales.
- Control de acceso a locales.
- Compartir contactos y redes sociales.
- Autentificar cuentas.
Qué aportan los QR en etiquetas
No hay duda de que los códigos QR son herramientas muy poderosas. Por esta razón, son muchas las empresas que se decantan por integrarlas también en el etiquetado de sus productos. Aunque, a priori, puede parecer una buena idea, ¿es algo realmente útil y necesario en este campo?
Para tomar una decisión consciente y adecuada en cada caso, resulta indispensable entender los pros y los contras que ofrecen. Así pues, entre las ventajas de los códigos QR en las etiquetas podemos destacar las que siguen:
- Ofrecen información extra que no cabe en la etiqueta: historia de la empresa, modo de fabricación, consejos e ideas, etc.
- Herramienta de marketing. Pueden emplearse para llevar a cabo sorteos y promociones con los que captar y fidelizar a los clientes.
- Diferenciación y valor añadido. Es una forma de mejorar la experiencia de los usuarios y, en consecuencia, de diferenciarse de la competencia.
- Favorecen la presencia digital. Al incluir un código QR, podemos dirigir el tráfico hacia la web de nuestra empresa o a nuestras redes sociales, lo que contribuye a consolidar una comunidad fuerte en Internet.
Por supuesto, optar por incluir estos códigos en las etiquetas no está exento de ciertas desventajas. Las describimos:
- Problemas de impresión y visibilidad. Las superficies curvas, los envases pequeños o las impresiones deficientes pueden hacer que el código acabe siendo inservible.
- Riesgos de seguridad. Un QR puede ser susceptible de ser manipulado, lo que pondría en riesgo a los clientes y mermar la reputación de la empresa.
- Sobreexplotación. Su implementación masiva puede generar rechazo por parte del público.
Como hemos visto, estos códigos presentan aspectos tanto positivos como negativos. De ahí la importancia de saber en qué ocasiones podemos aprovecharnos de su utilidad. En Nitram, como especialistas en etiquetado, prestamos el mejor asesoramiento a la hora de utilizar o no los QR en etiquetas. Instamos a los interesados en la materia a contactar con nosotros o a seguirnos en nuestras redes sociales para saber más al respecto.